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  • Las exportaciones, que crecieron un 5 % y superaron los 2.400 millones de euros, se consolidan como principal motor del sector. Gracias a su calidad, innovación y competitividad, el dulce se posiciona como el quinto exportador de la industria alimentaria española.
  • La producción derivada al mercado nacional también mantuvo la tendencia positiva en todas las categorías, y superó los 5.300 millones de euros en 2024.
  • Con casi 27.700 empleos directos, el 48 % de ellos ocupados por mujeres, el sector del dulce se posiciona en este sentido muy por encima del 28,3 % del conjunto del sector manufacturero, posicionando al dulce como motor de empleo inclusivo y de calidad.

El sector del dulce español cerró 2024 con una facturación de 7.806 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 3 % respecto al año anterior, según el “Informe Produlce 2024” que la Asociación Española del Dulce presentó durante su Asamblea General, en la que también se ratificó la renovación del Comité Ejecutivo de la organización. Así, con un desempeño sólido tanto en el mercado nacional como en los mercados internacionales, el sector se consolida como uno de los pilares de la industria alimentaria española, destacando por su capacidad de generar empleo estable y de alta calidad.

El mercado nacional alcanzó los 5.357 millones de euros (+1,4 %), mientras que las exportaciones superaron los 2.400 millones de euros (+5,3 %), situando al dulce como el quinto exportador de la industria agroalimentaria. La balanza comercial se situó en 881 millones de euros.

A pesar de la contracción general del tejido industrial en España, el sector del dulce ha demostrado una notable solidez estructural y una clara vocación internacional. Su capacidad para resistir un entorno económico adverso se ha apoyado en un modelo productivo orientado a la eficiencia, la sostenibilidad y la innovación. En 2024, esta apuesta por hacer “más y mejor” ha permitido, además, consolidar su presencia en los mercados exteriores y elevar su ratio de rentabilidad por encima de la media de la industria manufacturera nacional, a la vez que se contenía la inflación muy por debajo del índice general de alimentación y bebidas, en un claro ejemplo del compromiso del sector con los consumidores, dentro y fuera de sus fronteras.

“El reto ahora no es solo mantener el crecimiento, sino avanzar hacia un modelo cada vez más inclusivo, sostenible, innovador y conectado con las nuevas generaciones. El sector del dulce está demostrando que se puede ser competitivo sin renunciar al arraigo territorial, al empleo de calidad y a una industria alimentaria más humana, que suma valor económico y social en todo el país”, ha explicado Rubén Moreno, secretario general de Produlce.

 

El consumo nacional mantiene la tendencia al alza

Todas las categorías que conforman el sector han crecido durante el pasado año en términos de consumo, con el cacao y chocolate liderando los segmentos (2.106M€), seguido por galletas (1.428M€), pastelería y bollería (1.310M€), panificación (954M€), caramelos y chicles (809M€) y turrones y mazapanes (290M€). Este desempeño refleja la alta calidad, competitividad e innovación de los productos españoles y la confianza continua del consumidor.

  

 

Las exportaciones continúan en aumento

En 2024, con un crecimiento de más del 5%, las exportaciones del sector del dulce en España superaron los 2.400 millones de euros, alcanzando 657 mil toneladas exportadas a nivel mundial. Europa volvió a sumar el grueso de las exportaciones con 1.771 millones de euros, un 5% más que en 2023, seguida de América (323 millones, 13%); Asia (157 millones, 6,5%) y África (139 millones, 5,8%). Entre los principales mercados, Francia, Portugal y EE.UU. se mantienen como los tres primeros destinos, si bien este último, junto a Reino Unido y Alemania, presenta caídas en valor y volumen en 2024. Destaca, en sentido contrario, el buen comportamiento de Marruecos, con un aumento de las exportaciones del 12,1% en valor y el 13% en volumen, consolidando su posición como mercado estratégico para el sector.

En el análisis por categorías, caramelos y chicles se afianzaron en la primera posición de las ventas al exterior del sector, con unas exportaciones de 794 millones de euros. Le siguió cacao y chocolate (643 millones), galletas (618 millones), bollería y pastelería (204 millones), panificación (94 millones) y turrones y mazapanes, con 68,5 millones de euros y afectada especialmente por las caídas en Reino Unido y EE.UU., sus dos primeros mercados.

 

 

El empleo femenino alcanza la práctica paridad

La importancia económica del sector del dulce en España no solo se refleja en el volumen de consumo o las exportaciones; también en los puestos de trabajo que genera. En nuestro país, este dato asciende a 27.670 empleos directos en 2024, un 2,6% más respecto al mismo periodo del año anterior.

El pasado año volvió a destacar el porcentaje de contrataciones fijas, repitiendo el 78% en el conjunto del sector, lo que sigue contribuyendo a generar y mantener empleo de calidad. Asimismo, la representatividad del empleo femenino, que alcanza ya prácticamente la paridad con un 48%, se encuentra muy por encima de la media de la industria manufacturera, que es del 28,3%, mostrando además una altísima estabilidad y una creciente participación en posiciones de liderazgo, reflejo de la evolución hacia una industria más inclusiva y equitativa.

Este dinamismo ha permitido que se refuerce el papel de la industria del dulce como impulsor del empleo, haciéndolo especialmente en zonas rurales, convirtiéndose en un factor decisivo en los procesos de fijación y repoblación, así como de redistribución de rentas y oportunidades de profesionalización de sus habitantes.

Puede acceder al “Informe Produlce 2024” a través de este enlace.

También puedes ver y descargarte la INFOGRAFÍA en este enlace.