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  • El sector del pan envasado -pan de molde, tostado, de masa madre y otros panes ´etiquetados-´genera 955 millones de euros de facturación al año y continúa siendo un motor clave de la industria en España
  • Las exportaciones alcanzan ya los 84 millones de euros
  • En cuanto al empleo, vuelve a traer buenas noticias, con un incremento interanual del 3,6 % y alcanzando casi los 2.500 empleos directos

Este 16 de octubre, con motivo del Día Mundial del Pan, Produlce, la Asociación Española del Dulce, celebra los avances del sector de la panificación envasada (pan de molde blanco e integral, pan tostado blanco e integral, multicereales, masa madre y otros formatos), que ha registrado un aumento del 10,5% de su facturación en 2023, alcanzando los 955 millones de euros. Aún más sorprendente es la evolución de sus exportaciones, que crecieron un 17,8% el pasado ejercicio, alcanzando los 84 millones de euros, según los últimos datos extraídos del “Informe del sector del dulce en España 2023” elaborado por la organización, así como de su "Informe de Comercio Exterior".

A pesar de las dificultades y las limitaciones propias para la exportación, como los plazos de caducidad, este tipo de panadería ha logrado expandirse internacionalmente, gracias, en gran medida, a la amplitud de surtido y a la innovación en productos como los bagels o el pan brioche, que responden a la demanda de variedad, conveniencia o gamas más saludables, como las opciones integrales o los panes multicereales. De esta forma, consolidan su presencia en mercados clave como Francia (28,7 M€), Italia (12,6 M€) y Portugal (12,3 M€)​.

Además, se ha registrado un crecimiento de triple dígito en EE. UU., Reino Unido y Marruecos, países que, aunque todavía cuentan con magnitudes muy bajas, muestran crecimientos interanuales extraordinarios y podrían estar ofreciendo una senda prometedora de crecimiento en estos mercados para nuestros productores: juntos suponen casi un 14% del valor total de nuestras exportaciones en 2023.

El crecimiento en las exportaciones es especialmente significativo, dado que la panadería especial enfrenta retos únicos en el comercio exterior debido a su corta vida útil. El hecho de que las exportaciones hayan tenido asimismo un ascenso del 10% en volumen respecto a 2022, es una muestra del esfuerzo del sector por llevar la calidad del pan envasado español más allá de sus fronteras y demuestra el éxito de esta industria en su adaptación a las nuevas exigencias de los consumidores globales.

La constante renovación en las líneas de productos como panes integrales, sin gluten, masa madre o con alto valor nutricional, ha permitido a la categoría mantenerse como uno de los pilares de la alimentación en España. Esta apuesta por la innovación, que atiende a las diferentes demandas del consumidor, con productos más saludables y también otros más indulgentes, ha impulsado tanto el consumo interno como las exportaciones de pan.

Rubén Moreno, secretario general de Produlce, explica: “La panificación envasada es mucho más que un alimento; es un reflejo de nuestra capacidad de adaptación a los retos en el mercado nacional e internacional y de la fortaleza de nuestras fábricas para resultar competitivas en nuestro mercado y en el exterior.

La fabricación nacional, clave para la internacionalización y la creación de empleo estable

La panificación envasada es también un motor clave para el crecimiento económico, gracias a su fuerte capacidad productiva, que ha permitido abrir nuevos mercados internacionales. En los últimos años, hemos pasado de importar más de lo que exportamos a revertir esta tendencia, consolidando un superávit comercial que crece con fuerza en cada ejercicio Este impacto positivo se da por dos vías: en primer lugar, nuestra balanza comercial crece y, en segundo lugar, la producción nacional es cada vez más protagonista en los lineales de nuestros supermercados.

Esta potente fabricación nacional ha permitido que cada vez más empresas de esta industria abran nuevos mercados internacionales, consolidando su presencia en el exterior y generando nuevas oportunidades de empleo estable y de calidad en España, especialmente para mujeres y jóvenes. En concreto, y a pesar del incierto contexto de los últimos años, el empleo en la categoría suma un nuevo incremento en 2023 (+3,6%), situándose en casi 2.500 empleados directos.

Además, la estabilidad se instala ya en una cifra del 87%, viéndose especialmente beneficiado de este efecto el colectivo de trabajadores jóvenes, que además de mejorar su participación en 2 p.p. (14%) ganan estabilidad, con una mayoría de contratos indefinidos (53%), frente al 44% de tan solo un año antes.

La industria del pan, motor del empleo local y dinamización de las economías rurales

Según los datos más recientes de Produlce, la gran mayoría de los empleos directos generados por la industria de la panificación envasada se encuentran en zonas rurales, contribuyendo de manera decisiva al equilibrio territorial y a la sostenibilidad económica de estas regiones.

La industria panadera, históricamente vinculada a las áreas rurales por la ubicación de muchas de sus instalaciones de producción y de sus proveedores, ha reforzado su papel en la creación de empleo en zonas de menor densidad de población. Rubén Moreno, secretario general de Produlce, señala: “La panificación envasada es uno de los pilares de la industria alimentaria en España y su impacto en el empleo rural no solo es significativo por la cantidad de empleos que genera, sino también por su capacidad para dinamizar economías locales que dependen de estas industrias para prosperar”.